24 jul 2008

Pureta

Quiero ser uno de esos que salen en las marquesinas de las paradas de autobús. Chaqué de lino y zapatos de cuero negro. Más labio que carne en la cintura y menos pelo que un niño recién aterrizado en la Tierra. Es inquietante el hecho de que tenga que estar ahí quieto, en el lugar donde siempre le vemos, a pesar de las curiosas miradas de la gente. Pena que le lapiden a críticas por la frase que le acompaña a su lado. Dicha frase es un plus añadido sin su consentimiento. Una información que no tiene nada que ver con él pero hacen creer a la gente que tiene sentido. Alguno de estos días llegará otra persona que se encargue de bajarle del atril, de ese escaparate de oro. Se lo quedará para siempre y nadie se acordará de que por aquél entonces alguien se encargó de vender seguros tras ese manoseado cristal. Acabará en algo así como un cúmulo de juguetes rotos, sin fuerza ni ganas de reciclarse. Quieto. En casi las mismas condiciones que lo conocimos pero esta vez sin objetivo alguno.

13 jul 2008

Peras, plátanos y demás frutas de poco valor

Cada vez que paso por la frutería que está a dos pasos de mi casa me fijo si siguen ahí expuestas las manzanas que pocas veces tocaré. Había quien relacionaba la fruta con el cáncer mientras se comía su dosis diaria de palmera de bollo + batido de vainilla con un postre de pizzas y tiburones de goma. Cada vez le creo más.

Los melones tienen pepitas asesinas, las naranjas no nos dejan pelarlas tranquilas, el limón es un ácido sulfúrico... Para que queremos tanto riesgo y complicación cuando tenemos a mano los donuts de chocolate tan fáciles y exquisitas de comer. No nos engañemos en pensar en verde. Dejemos de hacer el ruido absorve-líquidos de las naranjas y empecemos a escuchar el leve y conciso chasqueo de la onza de chocolate puro cuando se mastica con el mayor de los placeres.

6 jul 2008

Suele pasar

El mar se cabrea mucho cuando las nubes van cogiendo su terreno.
Es el instante en el que la gente se preocupa más de si el cielo se convierte en un festín de aguas que de la simple y natural actuación del océano. La atracción pierde su sentido cuando nadie presta interés por el objeto/sujeto. Entre las cuatropecientas formas de atraer hoy me quedo con la de pasar desapercibido y no llamar la atención. Ni rastro de provocación. Voy a pasar de arriesgarme y me conformaré con conformarme. Y es que cuando las cosas funcionan bien se supone que tropezamos en la cotidianidad. De esta forma, todo acto se resume en algo así como "suele pasar".

1 jul 2008

Antídoto

Con una cara más que pálida,
frágil en el despertar y muerto al acostar,
la reinvención del espantapájaros en persona.

Estoy a la espera de algún tipo de dosis que me reanime.
No vale un simple antídoto que cause efecto unas cuantas horas y luego se desvanezca como si no hubiera pasado nada. Necesito algo que dure. Que no tenga fin y que no me aburra. Y sí, se puede comprar.