5 jun 2008

Al fin y al cabo, cada uno se va a su casa a pie, con su mochila a rebosar de leña y papeles que ya no valen nada. Dicen que hay que trabajar la madera, que no hay que hecharla al fuego sin antes hacer algo productivo con ella. El fuego tacha opiniones y borra las heridas. El fuego es el único que sabe actuar contra el ayer y el único que llega a cumplir sus amenazas. Si sientes cerca el calor e insistes en tu grosería, acabas quemándote.

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