21 nov 2007

Minúsculos detalles de un no poder despertar

Me despertó un portazo, entre sabanas y con los ojos medio-abiertos, puedo ver la sonrisa de un pájaro desde la ventana. Suena algo de pop en la radio, es lunes. Olvidé la orientación en los sueños y me he quedado con la imaginación para limpiarme los dientes sin el cepillo. Esquivando los 100 metros obstáculos de mi habitación llego a la ventana para respirar un poco el sol.

En el rollo de papel de baño encontré la verdadera razón por la que me levanto todos los días. Y sigo queriendo despertarme aunque la limpiadora se haya olvidado de él. Alcanzo la gloria en el momento que para el tiempo para que me meta en la ducha. Rozando el nirvana, sólo con el agua, bajo el paraguas de la humedad.

Creo en Diós y en el Espíritu Santo si cabe, por no levantarme hoy. Son las 7.45 AM y quiero 5 minutos más. Me los permito. Gracias.

Oops. Faltan 7 horas para que llegue la mañana. No podré levantarme. Sólo se oyen unos cuantos coches por la carretera y el frío nocturno choca contra la fortaleza de mi habitación. El pájaro no podrá esperarme. Necesitaré más tiempo. Lo siento.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Haure oso ona!

Segi hola!

Goizane

Lucy in sky dijo...

mmmm,
ze goxuaaaa...
pajarito pajarito
jjjjj