27 oct 2008

Aunque parezca mentira, hoy es fiesta

De la misma manera que comienzan y transcurren las viejas sitcom norteamericanas, alegría y sofá al canto. Mientras que un símil de borrasca azota las calles, hago perder las zapatillas por el rincón más desconocido de la casa, con el fin de justificar mi estado de ánimo. El cansancio no entiende de pensamientos y le doy a mi propio interruptor, para que me vuelva un poco más inútil y me apague de una vez por todas. Salgo del mundo por la puerta grande y me adentro en el paraíso. No trato de emborracharme con pacharán, no. Sólo quiero pasármelo bien un poco, olvidándome de las burradas bilbaínas y repitiendo aquello de "mamá quiero ser Jack White". Ni quiero sol, ni quiero playa, ni Pamela ni Olaia. Con un poco de paz me basta. Fiesta.

No hay comentarios: