A punto de pagar mi propio oxígeno, decido el lugar donde voy a descansar. Formo parte de una competición extremadamente complicada donde ganar
es una utopía.
Se creen que viven en las nubes y pertenecen a los dioses,
megalomaníacos ellos,
nuestros hilos,
incluso nuestra sonrisa y conciencia
bajo su control, bajo el control de pocos.
Difícil. El sistema me ha enseñado a vivir a su manera.
Esperaremos a que alguien nos saque del pozo,
alguien que recoja el balde que está a rebosar de nuevas ideas e ilusiones.
Partidario de la revolución y a la vez un sedentario de la vida.
2 comentarios:
ai
doble hipocresía ori ....
esango nuke datorren urten konpreta gutxi juteakin aldaketa politta ingo zenula .
bueno lelek
jiji ...
egunen batean.....
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