Diamante de sangre

No literalmente, pero sí casi.
El hecho de creerme lo que intento publicar y hacerlo de la manera más violenta y real, como traficar con diamantes para conseguir lo que deseo.

A veces, serán verdades,
verdades que dolerán y aumentarán el llanto de mis heridas, las que se mostrarán alrededor del planeta como si fueran únicos. Las que formaran mi identidad pública y las mismas que callarán bocas cuando más lo necesite.

Otras veces, serán mentiras, las que duelen aún más y encuentran un sitio en mi interior para soportar, aunque sea, un rato de mi incoherencia. Las mentiras que no deberían de ser parte de mí, las mismas que escondes y salen a la luz inconscientemente/naturalmente. Las mismas por las que me invento mi papel de verdadero para sobrevivir. Con las que callaría bocas,

de la sorpresa.