8 dic 2008

Putrefactoria

Gracias a mi familia, padre, madre, amigos, a todo aquél que ha contribuido en una labor tan compleja como es la de la compresión. Este premio se lo dedico a la Academia, y sobre todo, a los que día tras día se tapan los ojos y los oídos para que toda su energía se concentre en sus malamente educadas bocas. Ah! y que no me olvide del sastre que me hizo este traje a medida. Gracias a él y a sus alfileres disfruto de una sesión eterna de acupuntura, cual brochetas que atraviesan la jugosa carne.

1 comentario:

Lucy in sky dijo...

Pues yo quisiera ser la perfumadora en este teatral juego, que con su frasco y ponpon le ponga un toque de olor

bizu!