10 ene 2008
Recuerdo el día en el que morí
pero no me olvido del momento en el que volví a nacer.
Y esta pantalla que veis en la imágen, es el mundo,
el mundo sin tapaderas ni filtros.
Tiende a crecer y subir sin cesar, escalando los metros de lo imposible y del vacío.
Pero no asciende como cualquiera podría.
Yo lo veo desde una altitud mayor,
sin alas y a lo loco,
tanto como para volver a caer, estrellarme contra la cama
y seguir soñando ileso.
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